Esta va a ser una entrada rápida y eficiente. Ni siquiera habrá trago al principio. Esta receta es para una mezclita que es básica en casi todas las recetas árabes (y todos podemos estar de acuerdo que la comida árabe es de la mejor comida). No es que sea indispensable; pero he probado con y sin la cremita y, coño, si se siente en cambio. Sobre todo en el baba ganoush.
Lo que pasa es que si esta crema se consigue en Caracas, yo todavía no la he visto... y si la veo seguro es carisísima y no voy a pretender comprarla. Ustedes tal vez la puedan conseguir porai; pero en caso de que no la consigan o les de fastidio buscar, aquí está la receta.
Dato útil: cuando vivía en Barcelona recuerdo que me tardé varios meses en conseguir un lugar donde comprar ajonjolí. Ese lugar ya cerró jajaja pero en general en las tienditas de comidas orgánicas y eso pueden conseguirlo. Allá se llaman semillas de sésamo (tipo la plaza).
Paso 1:
Agrégenle aceite. La cantidad de aceite depende un pelo del ajonjolí y eso. Unas 4 cucharadas (3 de aceite de ajonjolí una de aceite de oliva, en mi caso) debería ser suficiente; pero la cosa en verdad es bastante al ojo.
Lo que pasa es que si esta crema se consigue en Caracas, yo todavía no la he visto... y si la veo seguro es carisísima y no voy a pretender comprarla. Ustedes tal vez la puedan conseguir porai; pero en caso de que no la consigan o les de fastidio buscar, aquí está la receta.
Dato útil: cuando vivía en Barcelona recuerdo que me tardé varios meses en conseguir un lugar donde comprar ajonjolí. Ese lugar ya cerró jajaja pero en general en las tienditas de comidas orgánicas y eso pueden conseguirlo. Allá se llaman semillas de sésamo (tipo la plaza).
Paso 1:
Los ingredientes:
La receta real es con aceite vegetal; pero como aquí no se consigue (podría renombrar esta vaina recetas de amor en tiempos de escasez con todo el peo de falta de ingredientes que hay), yo lo hice con aceite de ajonjolí y aceite de oliva. Siéntanse libres de usar aceite vegetal.
- 1 taza de ajonjolí (semillas se sésamo)
- aceite de sésamo
- aceite de oliva
Paso 2:
Pongan el ajonjolí lo mejor repartido posible en una bandeja resistente al calor y metan eso al horno por unos 9 minutos. Tuesten hasta que el ajonjolí huela; pero no dejen que se queme ni cocine mucho.
Paso 3:
Saquen el ajonjolí del horno. Déjenlo enfriarse un pelo (unos 5-10 minutos). Métanlo en una licuadora o procesador. Lo importante es que tenga aspas de metal. La batidora de mano no funciona para esto.
Agrégenle aceite. La cantidad de aceite depende un pelo del ajonjolí y eso. Unas 4 cucharadas (3 de aceite de ajonjolí una de aceite de oliva, en mi caso) debería ser suficiente; pero la cosa en verdad es bastante al ojo.
Vayan licuando y viendo si se tritura bien. Vayan agregando aceite para facilitarlo. La idea es que quede como una crema más o menos espesa (pero no demasiado).
Cuando ya la cosa tenga una textura tipo esta, pásenlo a un frasquito de vidrio. Eso les durará meses guardado en la nevera.
Y listo, aquí tienen el ingrediente secreto que le da la magia a la mayoría de las recetas árabes.
Salú y buen provechó.
<3
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Hola! Espero que vengas a comentar cosas cómicas o llenas de amor; porque si comentas cosas chimbas lo único que va a pasar es que todos nos burlaremos muchísimo de tí.