sábado, 22 de marzo de 2014

Sánduche mágico de vegetales a la plancha

Este sánduche es mágico, lo juro. Es de estas adaptaciones de otras recetas que se ganó un puesto entre los favoritos de mi casa. Además se pueden sentir extra cool porque para esta receta van a usar una de las recetas de antes: el pesto perdedor.
Mientras cocinaba este sánduche emborraché sin querer a mi papá, quien me contó de la historia de mi familia, de como el amargo de angostura se empezó a hacer en Venezuela y después fue que se mudó a Trinidad y Tobago, de la escuela de matemáticas de la central... y luego pasó un rato hablando sobre lo bien que le caía Wladimir y después me regañó cuando le dije que de lo primero que me gustó de él era que era interesante, diciendo "¡No! Lo primero que te tiene que haber gustado de él es que es un tipo muy buenmozo!" Después de un buen rato de cuentos de borracho, probó el sánduche y decidió que era el mejor sánduche que había probado en su vida. 

Es posible que el alcohol haya sido un factor importante en esa emoción por el sánduche; pero nadie puede probarme lo contrario.

Em verdad es efectivamente brutal y les prometo que vale totalmente la pena hacerlo.


Paso 1:

Uno pensaría que algún día empezaría una de estas cosas sin un trago, pero quien piense eso no me conoce mucho.


Lo primero que necesitan para este trago que nació de las ganas de mi papá de hacerse algún trago con el agua de coco (endulzada y con pedacitos de coco) que teníamos es:

  • Agua de coco
  • Vodka (¡jo! Tengo vodka en Caracas, soy demasiado fancy)
  • Cointreau (diría lo mismo sobre el cointreau si esa botella no tuviese que si más años que yo)
  • Amargo de Angostura
  • Media naranja



Se sirven como la 1/3 del vaso de vodka.


Luego, más o menos la misma cantidad de agua de coco.



Un chorro de cointreau (pregúntele al ruso sobre la delicada línea entre un chorro y un chorrito).



Le sacan un poco del jugo a media naranja apretándola así con la mano.



Le echan un par de gotitas de Amargo de Angostura.



Lo huelen con cierta duda porque es una adaptación recién inventada de un trago que consiguieron por internet y no saben qué esperar.




Descubren que es rico y que sabe todo fancy así que se toman un par de fotos idiotas poniendo cara fancy para sus amigos igual de idiotas.

Mientras suben las fotos piensan que tal vez si se van a estar tomando fotos a sí mismos deberían bañarse ANTES de ponerse a hacer estas cosas.

Paso 2:

Ingredientes:
  • 1 pan campesino. Aquí el pan campesino es este gordo y grande, pero medio alargado. En España sé que es el redondo, creo. Escojan el pan que más les guste; pero es importante que se así medio grande, no un bagette ni ninguno de esos chiquitos delgados. Uno tipo este me parece que es el que da el mejor equilibrio de sabor entre pan e ingredientes.
  • Media rodaja de queso provolone (más o menos)
  • 1 berenjena
  • 1 calabacín (también conocido como zucchini)
  • 1 cebolla
  • 1 pimentón rojo
  • 1 cabeza de un champiñón portobello o varios chiquitos
  • sal marina
  • aceite de oliva
Para el pesto perdedor:
  • albahaca
  • nueces
  • queso parmesano
  • aceite de oliva
  • sal
  • pimienta

Paso 3:


Piquen el calabacín así como en ángulo, en rodajas delgaditas, tipo de 2 ó 3 mm. (no hay que ser tan exactos; pero es una referencia).


Piquen la berenjena en rodajas también de como 2 ó 3 mm. Ríanse de como sin querer la organizaron en forma de pene. Dense cuenta de que definitivamente tienen el sentido del humor de un niñito de 10 años. Analicen la forma de pene y dense cuenta de que con la punta de la berenjena así, parece más bien un pene con la cabeza cortada. Lamñentense por ese pene hipotético.


Corten su portobello en rodajas de tipo 3 ó 4 mm. (los champiñones se reducen muchísimo al cocinarlos).


Piquen la cebolla por la mitad y luego en rodajas juliana de unos 2 mm.


Córtenle la tapa al pimentón y sáquenle las semillas y todo lo que tiene adentro.


Corten el pimentón verticalmente en unos 8 pedazos.

Paso 4:



Cocinen todos los vegetales a la plancha con aceite de oliva y sal marina. Si no tienen plancha, al horno o al sartén funciona también; pero la plancha es más fina.

Paso 5:


Corten el pan por la mitad (un poquito más arriba de la mitad, idealmente) y sáquenle el relleno (por esto es que es súper importante que sea un pán así grande y grueso... mmmmm). La idea es que queden los dos pedazos así medio huecos.

Paso 6:



Cubran los bordes del pan con el pesto perdedor (el pesto perdedor es mejor que el pesto normal para este sánduche porque el sabor no es tan fuerte y en vez de competir con los otros sabores, los complemente sabroso, el pesto normal se puede apoderar del sabor).

Paso 7:


Tengan todos sus vegetales listos


Admiren lo bonito que se ve el pan cubierto y los vegetales.


Pongan en las dos mitades el pimentón, la berenjena...


 ...los champiñones...


...el calabacín...


... y la cebolla.

Paso 8:


Corten el queso provolone a lo largo lo más delgado que puedan.


Cubran la mitad inferior del sánduche con queso.

Paso 9:


Tapen el sánduche, métanlo al horno un ratín (como para que todo se caliente y el queso se derrita un pelo) y olviden totalmente tomarle fotos a eso.


Corten el sánduche en las cantidades que quieran comerlo. Dense cuenta en este momento de que ya es muy tarde para tomarle fotos en el horno.


Tómenle una foto al relleno, piensen que tal vez se ven un poco menos sabroso de lo que es y un poco más asqueroso; pero sepan que sabe increíble en serio.


Rompan su súper lámpara que les da la mejor luz de todas mientras están tratando de tomar la foto anterior y ódiense un pelo porque no están seguros si esos bombillos todavía están llegando al país.

Salú y buen provechó.
<3


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Hola! Espero que vengas a comentar cosas cómicas o llenas de amor; porque si comentas cosas chimbas lo único que va a pasar es que todos nos burlaremos muchísimo de tí.