miércoles, 12 de marzo de 2014

Pesto perdedor

También conocido como pesto de los perdedores que no consiguieron piñones 

Esta vaina es DEMASIADO fácil de hacer, no saben; además de que también es de esas cosas que les hace quedar como tremendos cocineros y siempre es sabroso de tener. Mi versión es la versión perdedora por dos razones:
1) MIERDA los piñones aquí no se consiguen y si se consiguen MIERDA cuestan que si más que mi casa, es una locura.

2) A mi mamá no le gusta el ajo así que en mi casa hacemos versiones de las cosas sin ajo a menos de que ella sin duda alguna no lo vaya a comer.
El pesto perdedor igual es sabroso y ustedes pueden ponerle ajo si quieren (que si un diente). El pesto de verdad es básicamente esto mismo; pero con ajo y piñones en vez de nueces.
En fin, al pesto.

Paso 1:



Vino tinto, porque a veces hay que ser un pelo más elegante.

Paso 2:


Los ingredientes:
  • Un manojo de albahaca 
  • Como medio manojo de nueces (no pongan demasiadas que después se pierde el sabor de la albahaca y en esta receta la labor principal de las nueces es una de textura)
  • 1 1/2 cucharada de queso parmesano 
  • Voy a decir que media taza de aceite de oliva; pero depende mucho de la textura de su salsa
  • Un poco de pimienta
  • Un poco de sal
Como pueden ver las cantidades son súper específicas jajajajajaja vayan probando igual hasta que sepa como les gusta

Paso 3:



Lancen todo al vaso de la batidora de mano (hoy decidí ser buena con ustedes y darles apoyo en la probable vida sin licuadora, aunque ya sabemos que Andrea sí tiene y que Andrea es una persona inteligente). En verdad la de mano funciona mejor que la licuadora grande para esto.


Empiecen a licuar todo. Hay que tener un pelo de paciencia y parar de vez en cuando para sacar las hojas de albahaca y tal que se quedan atascadas en el aparato; no tarda mucho pero eso da medio fastidio.


Vayan echando aceite de oliva. Bastante aceite de oliva. No tengan miedo con el aceite de oliva. Fíjense como lo mío está medio ahogado en aceite de oliva (y eso que yo le eché poco). Mientras más aceite de oliva le echen, más líquido les quedará el pesto. Yo no lo quería tan líquido así que sólo lo ahogué un pelín.


Y listo, su salsa pesto está lista. Úsenla para lo que quieran. A mí me gusta cocinarle un pelín en una olla si la voy a comer con pasta; pero cada quien con lo suyo. 

Salú y buen provechó.
<3

(chamo, deberían felicitarme, llevo como 3 recetas sin tener ningún accidente grave)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Hola! Espero que vengas a comentar cosas cómicas o llenas de amor; porque si comentas cosas chimbas lo único que va a pasar es que todos nos burlaremos muchísimo de tí.